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jueves, 29 de diciembre de 2016

Me vuelvo pequeña

Estoy sentada en la ventana echando el último piti del día,
me pongo las gafas para ver con precisión las estrellas
y poder tomar la segunda a la derecha.
El frío cala mis huesos cuando me llego por el 1001,
tirando la colilla al suelo
aferrandome a mi sudadera azul y a sus recuerdos.

Entro jugando con el mechero,
pensando en como Forest conseguía tomarse la vida,
tan a pecho y tan a risa a la vez,
queriendo ser parte de mis sueños y no monstruo sin argumento.
 Me repito que ya vendrán tiempos mejores...
'o si no los inventamos' responde mi cabeza
sabiendo que mi corazón está incrédulo,

Entra  un whatsapp en la pantalla de mi móvil
pero me da miedo mirar, que sea él,
confirmando mis miedos más sospechados:
'mañana no estará aquí',
y corro como no lo he hecho nunca
dejando atrás pasado, presente y futuro,
recorriendo las calles en las que me críe
y lloré pensando que flotaría.

Las piernas me flaquean, ni siquiera distingo un árbol de una farola,
pero ya llego, entró sin parar a preguntar dónde está
y grito al ver que he llegado tarde,  que ya ni el mañana tapara esta noche incierta.
Marco el primer número que se me pasa por la cabeza,
y tras el tercer 'bip' una voz adormilada me contesta y grito,
grito que se ha ido y no he podido pararle,
pero él no entiende nada y yo me voy haciendo pequeña con cada lágrima.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Deadlock

Evito los '¿qué tal?' como si de balas se tratasen,
sólo oírlos ya duelen, raspan y marcan.
Consumo hierbas que consigan que me tranquilice,
para poder respoder mientras fingo un simple bien.
Cargo mi pistola con indiferencia,
sin darme cuenta de que me quedaré sola.
Camino arrastrando los pies
para borrar las marcas que dejan (en) mis miñecas,
sabiendo que lo que cura es abandonar los miedos.

Y sonrío como si no hubiese mañana,
pensando que ojalá así fuese,
quedando rodeada por la nada,
sin sueños ni esperanzas,
simplemente vacía, como un mar en calma;
sintiendo que soy Áterix sin Obelix,
sin poción mágica que me haga fuerte.

Así que decido apagar la vela.
Para calmar los miedos,
para odiar los males,
para perderme y encontrarme,
y escribiré cartas para que alguien
consiga rescatar algún pedazo de lo que fui.

martes, 20 de diciembre de 2016

Roma.

Llámame cuando te sientas solo,
tomame de la mano para seguir el camino,
que a veces es muy duro, y nada maduro,
grítame al oído si hace falta, para que veas que estoy aquí.
Abrazame, que el invierno es frío y la lluvia moja y rompe,
                                                                                (eso que contruimos un día)
escuchame al decirte que te quiero, en lo bueno y en lo malo,
sonríeme cada mañana como si todo fuese bien.


Enseñame, a ver el mundo como tú lo ves, colorido y no frío,
mírame hacer lo que nos gusta, aunque ni siquiera destaquemos,
conjugame todos los verbos de esas frases que por miedo no dijiste.
Confiesame que sólo pides que la vida les vaya bien a los tuyos,
prometiéndome que te levantarás hasta un Martes 13, lleno de mala suerte,
insistiéndome en que la vida nos devolverá lo que perdimos.

Hazme entender, que los cambios no implican perder,
cuéntame una vez tras otra por qué soy tan cabezota, si
entreteniéndome no paro de darle vueltas a las cosas.
Cantame de todo, con gallos y fallos
demostrándome que siempre serás tú, único e incomparable,
sintiendome aplaudir al final de cada canción.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Londres.

Encontré tu carta bajo mi almohada,
esa que antes era cómplice
de tu risa, de tus idas y venidas,
comienza aclarando nuestro
poco a poco, y la sístole se me dispara.

El sobre arrugado,
descansa donde antes te sentabas,
como queriendo significar algo,
en la pared sólo observo nuestras fotos,
tu sonrisa a media dentadura
y lo feliz que me hacías.

Escucho tu voz, en cada palabra,
cada sílaba y respiración cortada.
Recuerdo que a veces, hasta me sentía 'guapa'
de lo cabezota que llegabas a ser,
y de tus abrazos sin por qué.

En algún momento, comprendí
que ni por ti ni por mí,
no era momento ni lugar,
y no nos supimos tratar.

Entenderé que no me hables
cuando nos encontremos,
cuando nuestras miradas se crucen
entre la muchedumbre
y ella me delate,
diciendo que aún te quiero.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Boceto.

No sé por qué ha vuelto,
el monstruo acecha
debajo de la cama
y me impide dormir.

Espera que me duerma,
sin saber que soy
precavida,
astuta,
y puede que ingenua;
oígo pasos,
contración de sístole,
pausa de diástole,
cada vez más cerca.

Me incorporo, lentamente,
en busca de ayuda
aunque en vano
al sentir su peso sobre mí.

Quiere que me sienta bien,
pero yo sólo quiero pedir auxilio,
quiere que sonría,
y me está matando a soplidos.

Repite el número 34,
una vez tras otra,
sé de que me habla,
así que acabo rindiendome,
y mañana volveré a luchar.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Huida

Ingirió, una a una,
todas las palabras
que la habían hecho daño.
Este y otro frasco
aún entero de veneno,
de odio hacia si misma.

Paró un momento
con la entrada de un mensaje,
ponía que parase
antes de que acabara mal,
antes de que no hubiese vuelta atrás.

Se dió la vuelta
y comenzó a temblar,
al segundo trago
de veneno no pudo más.
Se arrepintió como
quién rompe un vaso
en las cenas de navidad.

Sonó un golpe,
alguien gritó
pero no hubo respuesta.
Ojos ausentes,
falta de calor
y color,
aún había respiración.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Catástrofe

Lenta, perocatastróficamente,
tus ojos y los míos
volverán a encontrarse,
a elegirse
entre un millón
de miradas pérdidas,
de vasos vacíos,
y de silencios a gritos.

Nos prometeremos un poco
a poco sabiendo que el mañana,
llegará para aumentar lo miedos.
La incertidumbre,
rápida y ágil
tomará nuestra mente
como rehén y quién sabe...

Quién sabe si mañana,
cuando te vea abrazado
a otra, será por el frío,
quizás la nostalgia,
mi corazón no entenderá,
que te hayas ido.

Susurraré hasta quedarme sin voz,
lo que te quise, y te querré,
olvidando el presente,
y cerrándome la puerta en la cara
con la duda del mañana.


domingo, 27 de noviembre de 2016

¿Celebrar?

Quedan cinco días, en los que mi principal objetivo es no remover el pasado, en los que no quiero pensar en lo que pudiese haber si... O en que pasaría si no. No estoy orgullosa de el día que es, ni estoy de acuerdo en celebrarlo, volvamos unos meses atrás...
Basandome en la cuenta de que tuve que desaparecer, porque no quería estar aquí, y a día de hoy ese sentimiento vuelve a menudo, sé que no sería justo que yo pudiese abandonar todo mientras que a otros no les queda otra, que las palabras se las lleva el aire, pero a veces siento que sería lo mejor, que a todos les iría mejor, así que dime ¿qué tengo que celebrar?
Soy una quejica, una llorona y una cobarde y por eso voy a decir lo siguiente: acaso debería celebrar que he perdido a gran parte de mi núcleo, a esas personas que como familia aceptaron estar siempre y dos de ellas me han dado con la puerta en la cara. He oído tantas veces la misma frase desde hace casi nueve años 'esto es por tu culpa', y si, ahora comprendo culpa mía ser tan imbécil de creer que la gente cuando vuelve no es para jugartela otra vez, culpa mía lo que pasó hace cinco días pero compañera en ocho años nunca te oí mencionar esa frase. Que no me llames, porque hay palabras que duran tanto como duelen, y tú las has dicho muchas veces, pero que si no me querías aquí haber actuado de otra manera.
¿Qué celebre con quién? ¿Con los cuatro gatos que me quedan y que  me demuestran su cariño? SÍ, pero solo en forma de agradecimiento, por ellos, y porque siguen ahí, día a día sin la más mínima queja, que abrazan sin preguntar. Que lo has conseguido, pero que sepas que en cinco días la gente se arrepiente, y yo soy la primera que lo haré, pero mejor ****** que humillada, mejor sola que mal acompañada 'familia'.
Y en cinco días lo único que voy a querer es estar abrazando a los que tengo a kilómetros o a años luz y sin embargo vosotros tan cerca y sin querer saber. Que mi máxima celebración es saber que quedan cinco días menos para el día 'X' y que la palabra familia son recuerdos, quizá personas que con sólo oírlas hablar hacen que les sintamos hogar, así que un día más es un día menos para echar de menos.◔

miércoles, 9 de noviembre de 2016

¿Justo?

Que injustos somos a veces con nosotros mismos, que siempre encontramos algo con lo que machacarnos, algo que nos recuerde lo que va mal. Sí, es el dolor que nos hace sentir que hemos fallado, pero ¿qué sabrá un sentimiento sobre otro? ¿Qué sabe una persona de otra? ¿La fachada, eso es lo realmente importante? Porque auque los sentimientos sean confusos acaban rectificandose, pero nosotros ¿pedimos perdón por hacer un juicio sin razón?
Sí, por el hecho de ser humanos nos equivocamos, pero tambiénm como personas capades de sentir y pensar debería ponernos en lugar del otro, porque todo es muy bonito hasta que te toca a ti. Y no, no es fácil, y puede que a veces lo usemos como mecanismo de defensa sin darnos cuenta que a la tortilla siempre se la da la vuelta.
Nos creemos el mundo cuando no somos nada, juramos amor eterno en semanas sin darnos cuenta de que hay cosas que exigen esfuerzo y el mayor de todos es quererse a uno mismo, porque nadie mejor para saber todo lo que has pasado y lo que cambiarías, nadie para saber que una vez no te ropezaste, te tiraste hacia la piedra pensando que era lo que correcto. Y es que eso es muy relativo, que cada persona tiene un juicio, un uso de la razón y eso, nos hace dis-tin-tos.
Creemos que si apoyamos el pie derecho al levantarnos todo irá mejor, y puede ser, pero también tienes que hacer tú por tener un día bueno, y pensar que si no es hoy, quizás mañana o quién sabe.  Y que querer es poder, y hazlo, levanta de la cama y piensa que hay gente que ni siquiera tiene esa posibilidad, piensa en los que se fueron y no volverán y que ellos aprovecharían, pues aunque sea aprovéchalo por ellos, pero haz lo que te apetezca a ti. Cuando el camino se acabe, vas a estar solo, así que cuanto más  hagas por tí, más seas tú mismo mejor, y si no te quieren, pista.
Y yo, yo sé que soy la primera que se debe aplicar el cuento, pero ahora sólo busco agradar a los demás.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Déjame.

Déjame abrazarte este marchito invierno que tenemos por delante, solo para ver si nos quemamos.
Deja que sueñe con que tal vez un día, nos crucemos por la calle y me sonrías.
Déjame decir el último te quiero, el más doloroso y el que se marchará con las tormentas de invierno.
Deja que te explique que no fue aposta, ni sin querer, simplemente pasó y ya está.
Déjame conseguir ver como te alejas despacio y no querer correr a detenerte.
Deja que pregunte, si tú también lo echas de menos o ya solo sigues caminando, quizá con alguien nuevo, puede que yo también.
Déjame descubrir hacia donde debo ir ahora, porque aunque tu vayas a izquierda y yo a derecha, recordemos que el mundo es redondo.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lo intento.


Estoy intentando quererme a mi misma, de veras que lo intento, pero a veces mi mente consigue dominarlo todo y hacer que  me odie. He empezado por pensar que si yo no me quiero, nadie lo va a hacer, aunque entonces me da por pensar que toda mi vida ha sido una mentira, porque me he sentido mejor cuando me he sentido aceptada por los demás.
He seguido por intentar no mirarme en el espejo, porque si el cuerpo es el espejo del alma me puedo rendir ya, porque aunque no elegiría un edificio por el exterior, el interior debe ser práctico cuando menos. Pero es que igual me miro 2 de 10 veces y aunque sea una pequeña minoría mis pensamientos se turbian y ya nada va bien, me caigo y pienso que ya será la última vez.
Lo intento de veras, intento que los demás me digan como soy, pero a la mínima crítica negativa se me olvidan las positivas y la autoexigencia es demasiada hasta que alguien se acerca y se atreve a calmar a este torbellino, sabiendo que no soy una persona fácil, más bien una imposible.
Intento sacar mi 'yo' amable, pero no puedo ser una persona diferente según con quien hablé porque hay veces que ni yo me reconozco, sí, me gusta agradar a la gente ¿a quién no? El problema es que no sé cual es el límite, no sé si a veces rozo eso que odio llamado falsedad.
Intento no ser tan quejicosa, pero a veces cuando las personas cercanas hacen algo que me disgusta no me atrevo a decirles nada por miedo a que sean ellos los que se enfaden después y los pierda, voy a otra persona se lo cuento y a veces acumulo tanto que me paso.
Quiero ser mejor persona, y esto ya no es por mí, es porque las personas que me rodean me importan tanto que sé que si no cambio se irán como lo hicieron otros.
Intento ser de esos de los que si prometen, cumplen y si no estoy segura no lo intento pero a veces eso también es fallar. Intento tomar mejores decisiones pero la indecisión crea en mí tal estado de confusión que al final solo sale mal.
También debo pensar más en positivo, por eso me aplico el haz cosas buenas y te pasarán cosas buenas, aunque luego pienso que de pequeña tuve que ser muy mala y no me sirve.
Intento sentir más y pensar menos, porque al menos, si mañana te vas, hoy habré hecho lo que yo quería no lo correcto, aunque esto traiga problemas.
Así que caete, levántate, o quizás avanza haciendo la croqueta porque si avanzas igual encuentras a alguien que esté dispuesto a levantarte y curar todas y cada una de tus heridas. Si te rindes, que sea el tiempo justo para seguir con más fuerza, un tiempo muerto.

domingo, 16 de octubre de 2016

Capítulo XVI

Ayer me desperté sin apenas daños después de tantos días dando tumbos por ninguna parte, bebí para olvidar, lloré para sentir, y reí para llorar. Apoyé el pie izquierdo sin pretenderlo y ya quedé gafada, cerré la puerta y caminé hacia la estación; allí me preguntaron ¿billete a dónde? y tras un segundo dije Santander en un murmullo impredecible, pagué y moví mi culo hasta el andén 4 cuando aún quedaban 10 minutos llenos de incertidumbre. Me quedé dormida nada más montar y a eso de las 14:23 estaba llegando a mi destino, eché peso al hombro y no hablo del equipaje sino de esos pensamientos que abruman. Miré un mapa en el que encontré como llegar a la estación de buses, monte en el primero que vi sin la mínima preocupación de cual sería el destino, me puse los cascos di al play y junto con papel y boli fue mi acompañante durante el trayecto.

Bajé en un pequeño pueblo, ideal para buscar cobijo en un día gris como aquel en el que los mensajes se iban amontonando en mi bandeja de entrada sin que tuviese fuerzas para responder y me senté en la playa. Observé a los transeuntes de distintas edades pasar por delante sin apenas inmutarse de lo que había a su alrededor pero algo desvió mi atención a la pantalla del móvil ¿quién sería? 'E' leí y entonces comprendí que mi marcha fue repentina, delcogué pero el otro lado de la línea estaba muy sereno y entendí que no se había enfadado, simplemente estaba disgustado con mi comportamiento y ahora veía que era normal, había huido como una niña sin decir nada antes de poner hablar las cosas.

Cuando llegué a la ciudad de nuevo mis ojos estaban rojos e hinchados, algo normal cuando tienes tres horas para pensar cuánto has metido la pata y como arreglarlo pero al salir me doy cuenta de que alguien me espera ansioso y de lanza a mis brazos, le abrazó y comenzamos a dar vueltas. El trayecto en coche se me hace eterno, supongo que por el silencio incómodo que yo misma he creado dejando claro que no quería hablar de lo ocurrido, no sé qué va a pasar cuando llegue a casa pero sé que nada puede ser tan malo como para huír.

jueves, 13 de octubre de 2016

Cicatrices.

Tengo cada herida en mi cuerpo que aunque me arrepiento no las borraría, no es que sean heridas de guerra ni algo de lo que presumir, más bien lo contrario, quiero irlas viendo desaparecer en el tiempo al igual que todas esas personas que se fueron. Ojalá levantarme un día y empezar a querer todas las partes de mi cuerpo, esas que yo misma me esmeré por destrozar y odiar, esas a las que insulté tantas veces que deseé que no estuviesen. Quien pudiese recuperar el tiempo en el que estuvo encerrado para vivir lo que nunca va a volver pero como siempre hay que vivir el presente y aplicar 'Carpe Diem' ese que tanto estuvo de moda hace unos años y del que todo el mundo se ha olvidado.
 


Me gustaría encontrar a alguien que me hiciese recuperar el tiempo perdido, no volver atrás si no vivir esas experiencias que no tuve, alguien que sin decirlo tocase mis cicatrices en un intento de hacerlas desaparecer, que me pidiese 24 horas para hacer eso que nunca hice, sin un rato para descansar y sin un segundo para pensar si es o no una locura; porque me dijeron una vez que quien te quiere, te cuida y devolver el tiempo perdido es una de las mejores cosas para cuidar a alguien. Que salgamos a las 00:00 de fiesta, a las ocho cojamos un tren sin destino fijo y nos bañemos en esas bonitas playas del norte, o hagamos un poco de surf, que me lleve a Madrid a ver a mi familia para las hora de comer y nos echemos la siesta con destino a Málaga para ver sus ferias y esa gente tan fantástica para acabar viendo una lluvia de estrellas en la playa más remota pudiendo hacer el tonto lo que queramos. Y aún nos queda tiempo que seguir recuperando, que luego tengamos que parar en Madrid de nuevo e ir a hacernos un par de fotos a la puerta del sol porque tarda un poco el tren, que volvamos aquí y me diga que aunque se lo ha pasado genial todavía quedan un par de horas para darme una sorpresa y que al llegar a casa, estén allí todos para fundirnos en un gran abrazo que solo será el principio de la cura de las cicatrices.


Además de dolorosas benditas esas lágrimas curativas que hacen que el mundo se nuble para después verlo mejor, y seguir viendo a los mismos aunque los años pasen, seguir haciendo locuras hasta que ya no sienta la necesidad de tapar mis cicatrices porque si algo lo puede todo es el amor de quienes nos rodean. Dejarse llevar sin hacer preguntas, sin pensar en los daños y en el qué pasará hasta que se nos olviden los daños y los años, que podamos girarnos hacia atrás y ver lo bien que nos lo hicieron pasar para que ya la muerte no pueda volver a asustarnos.





sábado, 8 de octubre de 2016

Hogar.

Busqué en Google 'hogar' y me salían casas, o dibujos de estas; la RAE define hogar como:
<2. Casa o domilicio.
3.Familia, grupo de personas emparentadas que viven juntas.>Ahora comprendo bien que hogar no es un sitio físico ni algo con relación de parentesco, es algo que más bien existe en nuestra imaginación al pensar en las personas que queremos y en los momentos que pasamos juntos. Amor es aquel cariño que recibimos sin pedirlo y sin tener que dar las gracias por un abrazo en un momento circunstancial, que a veces nos llega de personas inesperadas sin darnos cuenta para hacerlas parte de nuestro hogar, y es que mi hogar está ahí donde poder ir a tomar un cola-cao en vez de unas cervezas un sábado noche si es en buena compañía o quizás un entrenamiento duro que con esas absurdas bromas se hace más ameno, o unas cervezas un lunes porque el fin de semana supo a poco aunque desfasamos en un intento de parecer igual.

Hogar aquella persona a la que doy la mano cuando estoy nerviosa por mis bobadas, o simplemente me hacen sentirme segura, también aquellos que se fueron, los que cumplieron lo que dijeron y los que no también por su apoyo incondicional en cualquier momento y por qué no también aquellos a los que no nos atrevimos a entrarles, a esas mascotas de la infancia con las que jugamos sin parar y a las aún presentes. A esas personas que ahora se encuentran a kilómetros, sé que aún viajando puedo sentir lo que es tener un hogar, ya sea Madrid, Málaga, Salamanca... Siempre va a haber alguien que te reciba con los brazos abiertos y te deje con ganas de más al despedirse.

Aquellos cabezotas con los que discutimos día sí y día también porque es nuestra forma de querernos; hogar esas sonrisas que se me pasan por la cabeza al intentar escribir esto, formando un cálido abrazo; hogar esos hombros que nos prestaron un día para vacíar nuestros miedos convertidos en lágrimas y esos números que se quedaron en nuestra mente tras varios días marcándolos para oír voz al otro lado de la línea; esas palabras, esos audios o esos tochos de whatsapp que nos recuerdan que no estamos solos y que alguien nos guarda las espaldas.

Hogar esos recuerdos que aún se nos pasan por la cabeza al rememorar historias según pasan las fotos en el móvil y nos invitan a poner un mensaje a nuestros amigos; hogar aquellas personas que decidieron quedarse a mi lado sabiendo que soy un manojo de nervios lleno de defectos; esos fuegos artificiales rememorando viejos tiempos o esas noches din dormir solo para ver amanecer juntos.

  Hogar tú, por leer algo de lo que he escrito.

                                                                                                                                  Atentamente:
                                                                                                                           El monstruo de debajo de tu cama.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Dejemos las cosas claras

Digámonos verdades, dejemonos las cosas claras. Contigo escogí ir a la locura, saltando de un acantilado cuya bajada era emocionante, la excitación crecía a cada momento, pero nos fallamos y eso hizo que rápido se acabase. No lo voy a negar porque sería mentirme a mi misma, te quise como nadie, y aun a día de hoy te echo de menos, en parte a ti, con tus locuras, de las que ahora hablaré y en parte de como me hacías sentir.
A ti, con todo y con más, no te puedo odiar por muchas oídas que me lleguen porque sé que pasaran los años y tú me habrás marcado dejandome tan confundida que me niego a buscar algo más porque sé que igual que contigo con otros, echo de menos que en vez de ponerme un '¿qué tal el día?' me plantes un chiste malo y lastimablemente me ría, porque tú siempre supiste como tratarme, jugar con tu pelo a la barbie peinados hasta que me mandabas a la mierda, con toda la razón del mundo. A tu sonrisa, a como te repasabas los dientes cuando te quitaron los braquets pero sobretodo tu presencia, tu forma de ponerme nerviosa cuando me veías aparecer sin decir nada y tus abrazos, eso es lo que más echo de menos, porque sentía que los problemas decían un hasta luego y luego me secabas la lágrimas, los besos en la frente...


A tu forma de hacerme sentir porque me conociste como nadie, sabiendo como actuar en cada momento, apoyándome en los silencios, abrazándome en los llantos y apaciguando mis miedos. Fuiste la calma constante sobre mis puntos más débiles, la luz más deseada en el momento preciso y sobretodo me enamoré de tus promesas, la mayoría falsas sí pero no lo juzgo (hay imposibles aún en el mundo), a la de ser amigos me remito, cuando aún no sé nada de ti y te deseo lo mejor  pequeña debilidad.
 

Me lo hubieses puesto más fácil dejándome odiarte pero tuviste que complicarlo dejando el poco a poco bien alto, y aun espero que al menos una promesa sea real.
                                                                                                              Atentamente:
                                                                                                                   El monstruo de debajo de tu cama.

martes, 4 de octubre de 2016

Carta de despedida.

Es duro saber que de pronto tienes que cerrar una etapa de tu vida, que aunque no inesperado sí doloroso debido a que te aferras a las personas y a sus recuerdos. Difícil es decir adiós a una persona en vez de un hasta luego, porque un adiós significa distancia  y la distancia separarse, además mañana esa persona no estará ya que no puedes permitirte seguir fallándole; ver como mientras tú caes en picado, la otra persona intenta alcanzarte para tirar de tí hacia arriba, cuando al final sólo se derrumba contigo.

El mito de que las promesas se cumplen es falso, tanto como un billete de 30 euros o un invierno cálido; y no es que el invierno lo estropee todo porque eso ya lo hacemos nosotros solitos pero no nos gusta aceptar las culpas por miedo. Es que la vida es eso, miedo que nos paraliza, que nos hace dudar y que a veces nos impide arriesgarnos porque '¿y si sale mal? ¿quién me ayudará a levantarme? ¿volveré a fallarlos?' estas preguntas son tan frecuentes que dejamos que el mundo nos coma.

Pero por fin has llegado al suelo y lo primero que haces es pisar sobre un charco lleno de tristezas y añoranzas mientras tus zapatos se impregnan de su contenido. Buscas un lugar donde refugiarte y poder buscar una solución, aunque la noche cae no has encontrado una soluciones y pones camino a ninguna parte por si encuentras una cabaña donde dormir. Te convences a ti mismo de que mañana será otro día, cierras los ojos y cuando menos te lo esperas decides empezar a luchar, así tan sencillo como comenzarlo en un sueño y tan eficaz como la vida misma. A veces solo tienes que dejarte llevar para autoayudarse y sentir que los demás te apoyan.

                                                                                                        Atentamente:
                                                                                                                   El monstruo de debajo de tu cama.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Para alguien...

Queridos lectores:
Por algún motivo, ajeno a lo que todos estamos acostumbrados a oír, creo que hay que saber frenar, parar ciertas campañas publicitarias, ciertas modas o ciertos hábitos. Últimamente el espectro de la imagen está llegando a nuestras vidas como un eco machacador que sólo atrae números, primero hablaré de nuestras queridas tallas de ropa; esas que intentamos no llenar por miedo al qué dirán, a no gustar a otra persona sin darnos cuenta de que anteponiéndo a otros nos cortamos la libertad a nosotros mismos, sí, es bonito sentirse guapa, pero eso no lo define un número, aunque hace tiempo que en vez de usar calificativos usamos números para definir a las personas. Un ejemplo muy claro de lo que hablo es, sin ir más lejos, la moda de las historias de Instagram, desde ahí ya se está calificando a muchas personas por sus fotos, sin saber lo que te pueden ofrecer realmente y esto como todo nos condiciona nuestros pensamietos.
Muy bonito para los que se llevan la parte 'buena', pero ¿qué pasa con los que se llevan la mala?, ¿qué pasa cuando alguien se queda sin la posibilidad sólo por como es por fuera?, aquellos que se ven condicionados por aspecto en un puesto de trabajo, y claro que es importante pero sin dejar de ser uno mismo porque contigo vas a tener que convivir toda tu vida. Intentamos tanto parecer lo correcto para los demás, caer bien, gustarlos, que sin saber cuándo ni cómo nos perdemos a nosotros mismos a expensas de lo que podremos parecer a otros, o quizá con una nueva moda. Pero es que bendita sociedad la que todos críticamos y nos quedamos ahí, sin buscar un cambio, sin intentar empezarlo por nosotros mismos o por los cercanos, ingenuos nosotros que nos decimos que ya pasará como discos rallados.
Y con el tiempo comprenderás que es mejor dejar de intentar no alcanzar una talla más y poder llenar corazones, que igual unos te dicen que no eres lo suficiente guapa, o lista, pero te quedan otros pocos miles de personas por descubrir lo que ellos aportarían al que aunque ahora pequeño corazón, con cariño se hace grande. Recordad que lo bonito es que alguien te abrace sin importarle tu estatura, tus meteduras de pata, ese acné que a veces se dibuja en tu cara, esa anchura. Y que realmente para cada persona seras un número, pero para los realmente importantes serás un mundo, con sus cicatrices, sus llantos, sus por qué, con lo que te hace ser humano.
                                                                                                                                          Atentamente:
                                                                                                                              El monstruo de denajo de tu cama

lunes, 5 de septiembre de 2016

La chica que no dejaba de llorar.

Érase una vez, por empezar a contar una historia de una manera muy típica, pero de esta historia nadie sabe el final. Había una vez una niña, bueno ya algo más crecidita que un día comenzo a llorar, nadie sabía el por qué y todos le preguntaban para calmarle pero ella nunca respondía. Un tiempo más tarde decidieron llevarle a un médico especialista en que los niños dejasen de llorar y este también le preguntó '¿qué le pasa a alguien del que todo el mundo se preocupa?', la niña al oír por fin la pregunta formulada de otra manera se dió cuenta de que por tener miedo a espresar sus sentimientos calló y el daño se fue multiplicando, entonces le dijo al doctor que le contaría lo que le pasaba a cambio de que nadie se enterase jamás.

El hombre aceptó sin pensar y la niña comenzó a narrar: hace tiempo que me siento sola, temo elegir entre 1 y 2 por si al elegir uno me estoy equivocando y así es cuando estropeo todo pero no sé como luchar contra mis miedos. Siempre me han dicho que el que no arriesga no gana pero el problema es que una vez perdí y nadie confió más en mí, ahora cuando tengo que elegir cogo una moneda la tiro al aire y es en ese momento en el que comprendo que es lo que quiero hacer pero me convenzo a mi misma que lo contrario a lo que quiero es lo correcto. Ahora mismo me da igual lo que a mi me pase pero no lo que les pase a los demás, ellos son buenos, amables y se les ve tan bien cuando sonríen.


El médico respondió:'¿Tú no te sientes mejor cuando sonríes? ¿Has olvidado lo que es llorar de la risa o que te duela la tripa de tanto reír?'. Ella, pensativa no se dio cuenta que había parado de llorar y prosiguió su respuesta: 'No sé por qué lloro, pero sé que cuando los demás ríen algo en mi hace una pequeña mueca como si volviese a sonreír, no se me ha olvidado lo que usted me ha dicho, pero siento que cuando yo sonrío alguien deja de hacerlo y es no es justo', este asombrado con la respuesta de la joven cogió algo de su escritorio: 'Por favor, mírate tal y como estás ahora, has dejado de llorar, aún no sonríes pero solo por confíar un poco en tí, lo has hecho mucho más en los demás, al querer autoayudarte por ellos.' La muchacha incrédula comenzó: 'Es increíble que con solo hablar lo haya conseguido, usted me ha hecho confíar, en mí y en los demás, pero hay algo que aún necesito saber ¿qué debo hacer ahora para elegir las cosas bien?', y él contestó: ' Déjate guíar por tu corazón y sonríe porque otros son capaces de hacerlo también incluso en momentos de máxima tristeza, habla, ríe, quiere y dejate querer, son las cosas fundamentales que debes hacer'
                                                                                                                                    Atentamente:
                                                                                                                            El monstruo de denajo de tu cama.

domingo, 28 de agosto de 2016

Superheld

Superhéroe, aquel que está a pesar de todo, el que lo primero y lo útimo que te dice es que te quiere mucho y además te lo demuestra, quien con solo una sonrisa hace que hagas una mueca de ella, el que da los mejores abrazos del mundo aunque no puedan ser a diario, pero son de esos abrazos de verdad que te llegan dentro y te dan seguridad, quien día sí y día también confía en ti y en que puedas. El que te anima a seguir con el trabajo diario pero sobretodo te convence de que todo es más llevadero con una sonrisa, aquel que te llama de vez en cuando y de cuando el tiempo lo requiere, porque así con leer su nombre en una pantalla, las penas se pasan, la vida se para y todo se vuelve mejor, quien te hace compartir la locura y que todo sea único.
Superhéroe aquel que recorre distancias solo por ver que estás bien, aunque no le pille ni de camino hasta cuando lleva casi veinte días racaneando horas de dueño, aquel que te propone aprender a conducir y te hace ver la realidad a extensas horas de la madrugada, quien ya te tiene en su equipo sin títulos ni nada y te hace sentir única a cada paso, el que hace única cada frase, caracterizandola propiamente y enseñandola a su descendencia.
Superhéroe aquel que te regala unas navidades a principios de Febrero por los contratiempos surgidos, quien te ha enseñado a calamarte, a querer y a que compartir es vivir, quien mete una coca cola en el congelador y cuando al día siguiente se acuerda, se le estalla al sacarla, ese que es capaz de hacerte los días más amenos y las canciones más alegres, quien se ha convertido en tu hermano mayor y también en la persona en la que más confías, aquel que recuerdas día sí y día también por los cambios que ha producido en tu vida, por la ayuda que te ha dado, el apoyo y porque le quieres tal y como es.
Querido superhéroe, gracias: por hacerme sonreír pese a los 198 kilómetros que nos separan, por ser la mejor persona del mundo(mamá, lo siento), por volverme a enseñar el significado de la palabra hogar y devolverme las navidades, por hacer que tenga ganas de que pase un año entero para ver al resto, por ser siempre tan claro y por dejar de ser amigo para convertirte en familia y en un gran ejemplo a seguir.
                                                                                 
                                                                                                                        Atentamente:
                                                                                                                 El monstruo de debajo de tu cama.

P.D. Por personas como tú, el mundo es menos malo. Por personas como tú, existen personas que sonríen tanto como yo

domingo, 21 de agosto de 2016

Fan incondicional.

Me declaro fan incondicional de la mesura con la que mi madre me habla las noches en las que una manta y una película son mi mejor compañía, de sus abrazos y ¿por qué no? de sus bailes y sus sonrisas, de su felicidad habitual y de sus broncas pasajeras. De la distancia, esa que me ha dado las mejores personas que podía imagianar, una de 180 km, otra de 109,42 y así van disminuyendo hasta crear el punto de partida que algunos llaman hogar. De mi padre y sus ganas de que veamos el fútbol juntos, siempre con un quipo en común. De mis amigas y los motes tan absurdos que me llevan poniendo durante años, pero sobre todo de que dentro de dies años pueda decir que ellas me han acompañado toda mi vida. De esas personas a las que debo tanto pero ya no están por unas causas u otras, y de verdad que siento mis cagadas. De mis hermanos, de la felicidad que me provocan y la que provocan a todo el que los rodea, de sus padres que son los mejores del mundo y sus locuras. De esos campamentos que me han llevado a conocer a esos locos que están cada cual a su tema, pero que juntos con capaces de mover coches. De esos chicos que me ham hecho feliz, y sí, todos lo han hecho por algo a pesar de los malos ratos, y sobretodo me siento feliz por querer verles sonreír. De esa amiga con la que por no hablar claro acabamos hasta el gorro y nos separamos del todo. De mis abuelos, de lo que me consintieron hasta el final, y los qu ehoy lo siguen haciendo, por su forma rara de mostrar el cariño y los gruñidos que me hace alguno cuando no está contento conmigo, de que me repitan las cosas y de que puedan hacerlo. De mi tía y la forma que tengo de parecerme más a ella que a mis padres, y de esas bobadas que decimos juntas. De esos primos tontos que tengo, que siempre me pegan uno más fuerte que otro pero que siempre me acaban haciedo sonreír. De mis chicas y esas míticas bobadas nuestras, de que el verano todo lo une y que yo se que pueden con todo. De cada persona que ha hecho especial mi vida aunque sea a través de una pantalla o de una carta, de quien si no fuese por ellos, no sería quien soy, de las sonrisas causadas por ellos.
Me declaro fan incondicional de aquellas películas que vimos juntos, de las vueltas que dimos, de lo que decubrimos, de esos gustos musicales compartidos y de todos y cada uno de las pocas personas que me leen, y de la pequeña sonrisa de Amelie.
                                                                                                           Atentamente:
                                                                                                                           El monstruo de debajo de tu cama.

lunes, 8 de agosto de 2016

Encontré...

Encontré la palabra hogar escrita entre sus brazos, lo que podía ser un invierno cálido aunque amargo, me hicieron ver que dentro de cada persona había algo más valioso, algo que hacía especiales a cada una de esas personas que sin estar en un sitio fijo me hicieron sentir que tenía un hogar. Trasmitían amor con tan solo un 'hola', y que con tan sólo un adiós me hicieron sentir triste porque al fin y al cabo cuando oyes un 'adiós' puede que no vuelvas a ver a la otra persona. Encontré sinceridad en quien creí que siempre me ocultaba cosas, que decía las verdades a medias, encontré mentiras entre las personas que pensé que siempre había sido sincera. Encontré tristeza en el vacío que dejaban las personas que salían de mi vida, pero encontré el peligro en mis enfados tontos por perderlas, esos arrebatos de rabia por no haber sido lo suficiente para ellos y acabar mis lamentos en palabras mal sonantes. Encontré sentimientos perdidos tras la tarde de domingo en la que decidiste decir adiós, y de verdad te digo que me dolió más no saber cómo entablar conversación contigo P. Pan.
Encontré sueños en un tren sin destino fijo, que quiso frenar en alguna estación sin dejarnos marchar porque no hay mayor discapacidad que la de no tener corazón, y si, puede que haya habido días en los que la rabia me haya hecho no tenerlo y portarme como lo he hecho con algunas persona, pero así fue como encontré la culpabilidad, esa que era la única capaz de hacerme ver lo mala que había sido aunque ya fuera tarde para arreglarlo, pero con esos abrazos para vencer la culpabilidad encontré la sorpresa de querer seguir luchando por arreglar mis errores y ahí supe que estaba contenta por haber descubierto tantas emociones en un solo camino. Es verdad que a día de hoy aún me siento confusa por no saber en que parada quiero bajarme y con quien quiero compartir mis experiencias aunque sé que el resentimiento de los daños por los años nunca desaparecerá, quiero ser capaz de sentirme eufórica de nuevo algún día al sentirme querida por los que me rodean.

No hay cosa que nos haga sentir mejor que dar un abrazo a las personas a las que queremos y que nos lo devuelvan aún más fuerte.
                                                                                                                          Atentamente:
                                                                                                       El monstruo de debajo de tu cama.
Perdón por no haberos sabido cuidar.

lunes, 1 de agosto de 2016

Bad feelings

Ese sentimiento que te lleva a encerrarte en tu habitación, meterte en la cama y quedarte dormida mientras lloras. Esa soledad que te invade incluso cuando estás rodeado de tanta gente y que de lleva a replantearte toda tu vida; son esas palabras, esas frases que te dices a ti mismo las que te van hundiendo poco a poco, esos pensamientos negativos que podríamos cambiar por un simple 'sí puedo' y ya empezaríamos a ver como las nubes se van quitando del cielo. Son esas canciones estilo pop que cuando te pones a traducirlas reflejan tu estado de inseguridad, porque cuando estás triste solo escuchas ese tipo de música, palabra tras palabras vas pensando '¿cómo hago yo esto?' y no es si no hasta que el aleatorio pone algo movido que no sales de ese trance. Comienzas a tararear su ritmo, luego cantas y al final se te han olvidado los problemas.
La verdad es que si nos ponemos el pulgar delante de nuestras narices es muy difícil ver el resto de las cosas, pruebalo, sin embargo ahora vete alejándolo, ¿cambia? Claro que sí, ahora el dedo empieza a formar parte del paisaje, ahora cambia el dedo por los problemas, vete pensando en otras cosas, cantando tu canción favorita, ahora los problemas han pasado a estar en un segundo plano.

Me he tatuado una 'X' por si algún día decides volver a buscar.
 Hace tiempo he perdido a una de las personas con la que más cosas tenía en común, quién me había criado, me sentí tan responsable que perdí las ganas, centre tanto el problema que se hizo enorme, y eso solo me hizo perder otras personas, incluso me perdí yo. Me repetí lo mal que lo había hecho todo, creyéndome el centro del problema hasta que yo sola conseguí hundirme. El esfuerzo diario y con gente de verdad me va sacando de ahí, no te rindas nunca.

lunes, 27 de junio de 2016

ABECEDARIO.

A veces tenemos que tomar decisiones, esas decisiones nos harán tomar otras y así, por eso supongo que es muy importante no equivocarse a la primera de cambio, cabeza fría y a pensar. Uno de nuestros actuales problemas es que pensamos demasiado y sentimos muy poco, así que a veces solo vemos el problema que tenemos delante sin ver lo bueno que tenemos y que nos queda por descubrir.
Bajamos tan deprisa de la luna que el aterrizaje se vuelve forzoso, encontramos piedras en el camino que nunca habían dolido tanto y cuando nos dejamos llevar sufrimos efectos secundarios de ese estado de felicidad, felicidad que aunque a veces fuerte siempre pasajera aunque nos duela.
Cuando creemos merecer un determinado amor, es el que aceptamos sin darnos cuenta, en un subconsciente plagado de preguntas que preferimos no hacernos porque la verdad da bastate más miedo y simplemente nos dejamos llevar.
Dijo alguna vez alguien 'lo que haces por ti mismo desaparecerá cuando no estés, pero lo que haces por los demás permanece en tu legado', pero quererse a uno mismo es el mayor legado que podemos dejar, para nosotros y los demás, porque uno empieza a aceptar mejor las críticas y aprende a reírse de uno mismo.
Entonces me dí cuenta de que me faltaba algo, que no todo podía ser blanco o negro, quizás también podría haber algo gris, algo que a simple vista se nos escapase pero que con más detenimiento nos dariamos cuenta, como esa sonrisa que se dibuja en tu cara en los días soleados.
Fingimos ser felices en una sociedad que todos criticamso pero que nadie hace nada por cambiarla (yo la primera), se crean estereotipos que aunque al principio no son aceptados la gente los acaba siguiendo y no nos damos cuenta de que nos perdemos a nosotros mismos, que no tenemos que ser robots que cada uno es especial por ser lo que es y no hace falta más-
Gritamos para desahogarnos, sirve para sacar el dolor, aliviar las penas, mostrar sentimientos ocultos y los que no son tan ocultos, otros parece que gritan y en realidad su voz es así, un tono alto, pero peculiar, y si tienes algo bonito que decir gritalo porque merece la pena.
Hoy he comprendido que tenemos que seguir determinadas pautas para no encariñarnos con la piedra, para no volver a cometer esos errores fugazmente, sino ir aprendiendo de nosotros mismos e ir avanzando día a día.
Intentamos caer bien a todo el mundo y todavía no he comrendido la finalidad cuando siempre nos dicen que mejor cinco amigos de verdad que cien de mentira, ¿tú con qué te quedas?
Jugar con otras personas es de las cosas más crueles que hemos podido hacer en esta vida, somos personas y tenemos derechos y libertades, podemos opinar, querer, saltar... Cuando alguien juega contigo es como si aplastase todas tus libertades de golpe sin acisar.
Kioscos atraqué y acabé sintiendome culpable en el baño con el unico reflejo del sonido ahogado de mi garganta.
Limitamos toda nuestra vida al futuro muchas veces cuando lo que realmente vale la pena es el presente porque estamos aquí y ahora y eso es lo que cuenta.
Miramos las fotos antiguas en nuestro móvil intentado no reflejar la tristeza que nos trasmiten esas fotos de personas que ya no están y no parece que vayan a volver.
Nadie nos puede menosprecias porque somos personas y sufrimos aunque también nos reímos, soñamos, bailamos, en eso se basa nuestra vida.
AÑoramos a todas esas personas que sin querer perdemos y que no volverán a nuestra vida por mucho que lo queramos porque es su decisión.
Odiamos que nos digan lo que heos hecho mal porque eso nos puede llevar a sentirnos inferiores, pero ¿qué es ser inferior realmente? No entiendo que características se supone que se tienen para esto.
Podemos alcanzar nuestros sueños apoyandonos en otras personas y confiando en ellas, aunque la confianza de asco y miedo a la vez, miedo al daño.
Queremos que neustros seres queridos sean felices siempre  y eso es dar sin esperar recibir nada a cambio y un aplauso porque lo decidimos nosotros solos.
Reímos porque a veces también acabamos llorando, expulsamos testosterona y nos hace pensar que podemos alcanzar todo.
Sentimos porque es lo que nos hace humanos, porque es una forma de expresar y de culpar.
Tenemos miedos e inseguridades que se hacen más reales con la edad al chocar con las decisiones que tomamos en el camino, por eso cuesta tanto tomarlas porque es un condicionante que irá a nuestro lado siempre.
Un día como otro cualquiera nos damos cuenta de nuestros logros, ese día es en el que maduramos, en el que vemos todo un poco más claro.
Vemos como la gente se monta en el tren de nuestra vida, algunos se bajan en la primera parada, otros se suben y otros se mantienen ahí y sin los que debemos tener en cuenta.
Whisky es lo que con el primer trago nos arde la garganta y con el último sentimos la añoranza, las lágrimas y los amigos que estuvieron ahí desde el primer trago para cuidarnos.
AuXilio gritamos con palabras mudas, lo que expresan nuestras lágrimas en la almohada y nos duele expresar. Queremos que alguien se quede en lo bueno y en lo malo y a veces lo perdernos por obsesionarnos.
InfluYen en nuestras elecciones todas las malas ideas que tiene esta sociedad, dejándonos llevar por esa oda de caos que nos puede estallar delante de nuestras caras.
Zanjamos temas creyéndolos olvidados cuando intentamos engañarnos a nosotros mismos para que nuestros miedos se vayan pero a veces aparecen de la forma más fuerte.

                                                                                                                Atentamente:
                                                                                                                    El monstruo de debajo de tu cama.
Se fiel a ti mismo.

martes, 21 de junio de 2016

Se volvió fría hasta quedar helada.-

Se volvió fría quizás demasiado, a ratos, a días dejo de creer en lo bueno en lo que hasta hace poco la producía una sonrisa; y que bonito era verla, esa sonrisa que siempre llevaba en la cara que quería gritar al mundo lo feliz que era... Y lo era, pero los tiempos cambian, las cosas pasan y el daño sigue ahí, pensaba que si todavía no se había rendido conseguiría luchar contra viento y mareo, olvidando, pasando los años y siendo fiel a sus principios.
Se hizo fría porque hubo un momento que hasta el viento rozando su piel era un molestia, el sol quemaba y el viento se volvió tan solo ruido. La  pregunté, quise saber por qué ese dolor y fue entonces cuando me di cuenta de que ya no volvería a ser la misma, no es que quisiese ir lejos, ahora también lo necesitaba pero solo conseguiría arrastrar los problemas y hacerlos más grandes. La vi sonreír un día, un día de muchos pero al acercarme pude ver que era esa máscara que se había acostumbrado a llevar para no preocupar a los demás, hablaba por teléfono aunque se notó que la costaba. Ella quería sonreír pero comenzó a ver tan solo un monstruo con el que debía convivir y se rindió, no intentó luchar contra eso y la pudo tanto que se volvió el monstruo que otros habían alimentado con comentarios; para cuando quiso pedir ayuda ni ella se reconocía en el espejo pero alguien quiso acompañarla en os duros momentos, alguien quien la iba a dar charlas para que su forma de ver las cosa mejorase, alguien que la acompañó durante más de un mes diciéndola a cada momento lo que valía su sonrisa, que se planteara un futuro aunque no fue en línea recta.
Se convirtió en una persona fría pero a días comenzó a asomar algo de esa persona cálida que convivió con ella durante años, cuando la preguntabas por el futuro su única respuesta era: 'Prefiero estar solo que hacer daño a alguien que pueda querer en su día'. Y así, sin querer, pudo recobrar cosas de su pasado y se volvió alguien intermedio entre esos dos polos que tanto se atraen, lo que no pudo recobrar fue su forma de pensar, esa con la que antes miraba al futuro y veía a alguien más con ella. Ya no, se dijo noche tras noche hasta quedarse dormida y así fue como su órgano más  importante se congeló.
                                                                                                             Atentamente:
                                                                                                                  El monstruo de debajo de tu cama.
PD: nunca dejes tus sueños atrás por creer que estás viviendo una pesadilla, no te rindas.
Gracias a todos los que frenastéis mi caída no dejando que me hiciese daño.


viernes, 3 de junio de 2016

Apoyos


Es difícil ver como todo se vuelve oscuro de la noche a la mañana, que un día te despiertas y piensas se acabo, pero es gracias a ese día, en el que te das cuenta quienes son las personas que están ahí de verdad, esas personas que van a verte al hospital o te llaman varias veces al día, ya sabéis el hecho ese de sentirse algo así como especial.
Gracias mamá por todas las mañanas y tardes que te has tirado viendome llorar en una sala, por como has sabido defenderme a cada momento, de intentar que no me vea como lo hago, por luchar a pie de cañón y no rendirte nunca, ni cansarte de mí. Gracias por curarme las heridas, las físicas y la mentales, las lágrimas con llantos y los gritos que no cesan dentro de mí. Gracias por ser esa constante que poco a poco me hace sonreír, gracias por ser mi apoyo, mi pilón, y a veces esa barca que se arriesga a ser destruida por el oleaje solo para salvarme.
Gracias papá por hacer prácticamente lo mismo que mamá pero a tu manera, con tus 'a la próxima me largo', por cuando se te pone la cara colorada del enfado cuando hablo mal de mí o digo algo que no te gusta. Por ser un cabezón, por contar chistes malos a mis compañeros y por todas esas malas partidas a las cartas en la que hacemos trampas a mamá, por tu falta de puntualidad que hace que me pase hora y media de los nervios, pero sobretodo gracias por ser un apoyo que no quiero derribar.
Pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Gracias abuelo por decirme que mande a la mierda a esos medicuchos que no me dejan estar a tu lado, por enseñarme a mentir cuando quieres y por ser lo más bonito de mi vida.
Gracias Broo, por esas llamadas en la que todo eran 'sí', 'no', 'los exámenes bien' y bueno por más cosas que si pongo me pegas, por ser el que me coge en brazos cuando llevamos más de un mes sin vernos, por no pensar que estoy loca si no que estoy como una p*** regadera, porque soy fan incondicional de tus abrazos que me hacen sentir tan pequeña.
Gracias a mis chicas por irme a ver cuando han podido y bueno sacarme pequeñas sonrisas en los malos momentos y esas cartas y ese poster que siempre leo en mis malos momentos, por la capacidad de hacer bobadas en cualquier momento.
Gracias Edu por llamarme aal hospital y en cada salida y entrada de los permisos, por querer apoyarme desde Madrid y desde el fin del mundo si hace falta, por tus 'Lulu oui se mua tienes que sonreír' y por ser mi gran apoyo, por darme una segunda familia y acogerme tan bien.
-Quisiera que siempre fuera así-dijo él.
-Siempre es solo un momento- respondió ella.
                                                                                                   Atentamente:
                                                                                                                        
                                                                                                                     El monstruo de debajo de tu cama.
'Juntos somos más'

martes, 10 de mayo de 2016

¿Qué deseo pedirías?

¿Si pudieses pedir un deseo, qué pedirías en este mismo instante?
¿Te decantarías por el simple placer?, ¿o preferirías algo más duradero? Quizá algo que le diese chispa, o quizá dulzura a esta vida que en vez de cosquillas hace putadas, quizá la cura para algo, para esas cosas sin remedio como el que me pierda en tu sonrisa, bueno sabes a lo que en realidad me refería... Un toque clásico pero con estilo, que vuelva ese pensamiento ochentero de que una muker es bonita siempre que tenga una sonrisa, ¿algo más calentito, como ese café que solo tomaba contigo a las nueve de la mañana?, lo siento pero hasta tú mismo me dijiste que tropezar no era malo pero encariñarse con la piedra sí. ¿Algo más frío? Esas tardes de verano, en las que si no estabas en la piscina era porque llovía, si no comías helado era porque se había acabado y hasta una guerra de agua era más divertida si derramabas algún globo en el portal.
Ahora piénsalo con más detenimiento, ¿volverías unos pocos años atrás, o los avanzarías? Mira el reloj, cuando haya pasado un minuto verás cuantas cosas se te han pasado por la cabeza. Cualquier niño pequeño hibiera dicho que de mayor querría ser futbolista o astronauta, pero ¿y por qué no querer serlo ahora? Porque las cosas han cambiado, tú has cambiado, ya no eres aquel niño de cinco años, probablemnete ahora querrías que alguien volviese a tu vida, o que el curso fuese mejor, mas bein que esas personas tan importantes no se fuesen nunca, poder aprovechar esos sesenta segundos de cada minuto para algo más que para darle vueltas a las cosas, para ver el arcoiris en un día de lluvia, o ver las estrellas en pleno verano.
Alomejor te gustaría ser invisible y poder escuchar lo que la gente piensa y dice de ti, o poder volar solo para saber como se sienten los pájaros, teletranspote para no llegar nunca tardey que ese maldito historial de retrasos se cure.
A mi me gustaría ser fuerte, pero no como un superhéroe de la tele, sino como uno de esos que todos vemos a dirio y tenemos en casa, me gustaría que las cosas no me afectasen tanto, poder decir se acabo y que si tengo razón nadie me levante la voz, no tener que dormirme llorando solo por el hecho de que me avergüenzo si los demás me ven. Me gustaría no tener miedo, ni en esas noches en las que la soledad es la manta que me cubre y me mece, en las que el frío me ivade y me paraliza, en las que un día preferiré echarle un par, aunque sea de aceitunas, que esconderme en el armario.
                                                                                                              Atentamente:
                                                                                                                El monstruo de debajo de tu cama.

lunes, 9 de mayo de 2016

Familia inesperada;

Encontré el sifnificado de familia fuera de mi casa, a kilómetros de mi hogar, pero sé que no pude hacerlo con personas mejores, encontré cada abrazo cálido en el invierno más frío, un árbol de navidad que me acogía el 2 de Enero, unos Reyes Magos que ni me merezco, pero sobretodo unas personas por las que daría la vida. En verano te esperan con el mar frío de Cantabria, o quizás en el pantano fangoso de Cáceres, y cada Navidad, Semana Santa y demás a la que nunca habría llamado preciosa hasta conocérlos, porque son los que la hacen tan bonita.
Encontré un súper hemano mayor sin esperarlo, sin verlo venir de cerca, alguien que estaba en las buenas pero que en las malas me llevaba a cuestas para asegurarse de que no me cayese, jope si esto no es para estar agradecida... Pero son sus abrazos, sus 'Wi se mua', sus 'a tomar por cleta la biciculo', es el que tiene las palabras adecuadas, el que sabe hacerme sentir especial, aunque sea a ratos, aunque sea a veces, como padre, hermano y colega, o tronco como me diría él, por las veces que me ha dicho que él me enseñaba a conducir, que por el pueblo me podía ir a donde quisiera con el coche de quien ahora os voy a presentar. Es quien me ha dado las visitas más inesperadas y bonitas, por quién sigo creyendo en los para siempre, por las llamadas telefónocas, los viajes en tren, y su jodida y aunque para algunos imperfecta, para mi perfecta sonrisa.
Encontré a una súper hermana cañon, que no sólo me iba a dar al hermano más bonito del mundo, también me iba a tratar como una madraza, comprendiendo mejor las partes de chica, quedándose conmigo hasta tarde viendo la tele, a quien contarla las confesiones nocturnas, de un verano cargado de emociones, y que ya son dos soles los que me han dado, más bonitos ellos que nada. Pero agradezco cada 'te queremos' con esa voz de pilla que aún tiene, esas energías que conserva a pesar de estar currando tanto, por cuidarme a esa familia tann buena que me encontré y que tan bien me acogió, por todos los abrazos que trasmitían mucho más que las palabras, por todas las veces que hemos compartido cena en Ávila, pero sobre todo por sonreirme a pesar de todo y no juzgarme nunca, por muy mal que hubiese hecho las cosas, por cada foto que me ha enviado firmada (porque sé que la letra es suya), y por las veces que me ha pintado en la pizarra 'Bienvenida a casa...', son esos pequeños detalles que marcan la diferencia, que hacen que vuelvas a creer en las personas.
A mi pequeño, por tenerme hasta las tantas de la madrugada viendo Frozen, o levantandome pronto para jugar, que me quitase de hacer el zumo del desayuno porque él ya es mayor y sabe hacerlo, y porque se está convirtiendo en un pedazo hermano mayor que se las va a llevar de calle, porque aquí ya tiene a una enamorada.
Al más chiquitín, desde Septiembre deseando verte y solo me queda aguantar unas semanas más, que solo de verte en fotos veo lo guapo que eres, y la sonrisa tan grande que me sacas.
Y Birra, de ti no me olvido, por cada vez que he entrado con la compra por la puerta y te has lanzado encima mío casi tirandome al suelo, o todas esas camisetas que me has roto por lo bruta que eres, por querer jugar conmigo a veces o venirme a pedir comida.
La familia más bonita es la inesperada, los kilómetros no importan cuando alguien se ha convertido en todo, dejandome a cada momento sin palabras.


 Gracias por estar en este moemento tan duro a mi lado a pesar de kilómetros.
                                                                                                            Atentamente:
                                                                                                             El monstruo de debajo de tu cama.

martes, 3 de mayo de 2016

Encontre, tuve, pero no mantuve.

Encontré a esa persona, que sin apenas darse cuenta sacaba la mejor de mis sonrisas, la que con su dulzura hacia que el mundo fuese un poco más bonito. Me aportó cada sonrisa, cada carcajada, cada mirada, hasta cada llanto, consiguió que intentase mantenerme estable por mi misma, sentí que por fin alguien creía en mí, que el me decía que ellos solo eran un par de idiotas que me habían fallado. Se me hacía y bueno, aún ahora se me hace raro pensar que tenía alguien que me abrazase en los días grises, esos en los que ni llovía ni salía el sol, en los que por mi ventana no entraba ni la esperanza ni las ganas, solo ese estado de inquietud, tenía a alguien que no tenía miedo de que le pegase por hacerme cosquillas, ni que me pusiera como una auténtica histérica en la películas de amor, supe que no todo encaja, que a veces solo la cagas, y te garantizo que lo arrepientes, pero arreglarlo contigo era como ver una puesta de sol en la playa, como un sueño que termina mientras duermes y no cuando te estás despertando. Supongo que ahora puedo decir que tuve pero no mantuve, no logré tus sueños ni soñé mis miedos, pero sabes te logré, mi miedo más increíble se hizo realidad, porque empecé a temer perderte, a perderme en tu sonrisa, a ser unos pedazos de un jarrón roto.
Encontré el valor de por fin enfrentarme a algo sin apenas decir nada, simplemente mirándote a la cara, abandonando cualquier posibilidad de esos siempre queriendo ser un poco a poco, pero al encontrar también dejé de buscar esa posibilidad de que te hagan daño, de no ser capaz de reaccionar, sabiendo que quedándose en la cama los únicos logros van a ser los charcos de lágrimas.
Ojalá hubiese sido capaz de ponértelo fácil con esto al menos, ojalá te hubiese hecho yo el favor por una vez y no el silencio entrecortado. Oí que "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante." (Paulo Coelho), pero una vez que ese sueño se cumple ¿pierdes el interés?, yo le he perdido al ver que todas esas personas que tanto me han importado van montándose en un vagón distinto, ese vagón es el de mis fracasos, porque una persona que no consigue hacer feliz a su abuela en sus últimos días, alguien como yo, creo que son cosas que hay que volver a intentar, aunque a veces ya no haya remedio, como el de seguir queriéndote ver.
Fuiste, eres y serás el mejor sueño que nunca he tenido abuela.
                                  Atentamente:
                                                                                                        El monstruo de debajo de tu cama.

 Gracias por enseñarme algo tan bueno mamá: Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.- Aristóteles.

lunes, 18 de abril de 2016

Agradecimientos.

Gracias mamá, a parte de por lo obvio, por seguir apoyándome en mis malas decisiones y bueno... En las no tan malas, por sonreír a diario, por transmitirme esa calma necesaria hasta en época de exámenes y de otras cosas que solo tú entiendes.
Gracias papá, por seguir aquí pese a las discusiones,  a mi borderia,  mi mal humor, mis pataletas...  Con nuestros más y nuestros menos siempre vuelves cuando te necesito, y eso no lo hace cualquiera.
Gracias tata, por ser el perfecto ejemplo de hermana, por las dicusiones(que siempre ganas), por a pesar de todo dar los mejores consejos del mundo... Hay que ver lo que hemos cambiado, por nuestros bailes que avergüenzan a cualquiera, por enseñarme tantas cosas y compartir otras cuantas.
Gracias abuelo, por contar las mejores batallitas del mundo, ya fuesen repetidas,  inventadas. ¿Sabes? Te echo mucho de menos, con tus refranes y tus risas. Gracias por hacer feliz a mi abuela y por enseñarme lo que quiero encontrar algún día, tienes, bueno tenías ese algo especial que tanto me gustaba.
Gracias abuela, por el parecido físico, por tus delirios de grandeza, por sentirte una princesa en la residencia, porque a día de hoy puedo escuchar tu risa y me encanta.   Gracias por seguir queriendo al abuelo hasta el resto de tus días, por enseñarme lo que es querer de verdad.
Gracias yayo, por mi primer baile lento, por hacer el tonto conmigo sin vergüenza alguna, gracias por enseñarme que lo más difícil de escribir un libro es hacer que llame la atención, por decirme que lo difícil no es plantar un árbol si no conseguir que crezca sano y tener dos hijas tan increíbles. Eres quien me puede hacer sonreír con tan solo oír la puerta abierta, por preguntar si estoy y por dejar dormir en tu pecho.
Gracias yaya, por a pesar de estarlo pasando mal día a día esforzarte los sábados para que tus tres nietos te vean sonreír, que nos has dado muchos sustos en el último año, pero yo voy a estar siempre a pie de cañón contigo, porque es lo que me enseñaste,  a luchar incondicionalmente por lo que quiero.
Gracias tía, por ser la única y mejor tía del mundo, por compartir esas pequeñas rarezas y hacerme pensar que nos cambiasteis a mi primo y a mi de pequeños,  por enseñarle los valores siendo madre y padre a la vez,  por tu valentía.
Gracias primo,  por ese mes de diferencia que ha hecho que me protegas en tantas ocasiones, las cosquillas los RKO esos tan típicos de después de comer donde los abuelos y por ver que ya eres todo un hombre hecho y derecho,  con tus bobadas.
Gracias grupales a mis ASLC,  por llevar tantos años juntas y demostrar que la amistad es duradera, por las sorpresas inesperadas, la paciencia eterna en una conversación conmigo, por aguantar mi mala leche. Sinceramente eternamente agradecida por tantos años de bobadas risas y todas esas cosas, por no desaparecer de mi vida,  si no todo lo contrario, estar más presentes en el día a día, sois espectaculares. 😉😉😈😍😘😘💓💓
Gracias chupipandi, por el cambio de aires que necesitaba,  por el apoyo, por demostrar que lo que Cobreces une nadie lo separa. Por las noches en vela, las de fiesta,  los motes absurdos como baldosa o azulejo, por mantener la esperanza a pesar de los porcentajes, por ver en mi más allá de lo que otros vieron cuando se marcharon. Porque una noche puede ser muy legendaria,  o pasada por lágrimas a vuestro lado sin pedir explicaciones.🔝🔝✔✔😘
Gracias Guille, por Neska, por esos paseos tan ilógicos como necesarios, por no juzgarme si me tiro al suelo a jugar con Neska, o por mis pataletas de niña pequeña,  por los Skype un viernes noche quejándome por todo y tú callado, por cuando te quedaste dormido mientras te leía una entrada del Blogg. Gracias por no juzgarme. 🐕🐕👏👏👏
Gracias Loukas y Clarita, por darme los tres mejores campamentos juntos. Clara gracias por seguir hablándome como toda la vida a día de hoy, quiero que sepas que vales muchísimo y que pase lo que pase aquí me tienes. 💛💛💛
Gracias Alberto,  por enseñarme qur la distancia a veces trae consigo la esperanza y no el olvido, por las noches en vela, las risas y las pelis. Lo lo importante que te hiciste en mi vida. Gracias por la paciencia. 😘🙈
Gracias Elena, por darme el mejor cumpleaños en el peor sitio,  por levantarme a almohadazos y por quedarnos hasta tarde hablando de los porqués. Por hacerte ese hueco inmenso en mi vida, por esos tres años en los que no cambiaría nada porque te conocí, y me diste caña a tu manera, por esas visitas Ikea/Primark o a tu querida ciudad, salmantina fav. Por enseñarme que no hace falta una copa cuando estás con quien te hace feliz,  por quererme como soy a pesar de mis defectos. 🎉🔞😘😘
Gracias Diego, simplemente por estar, por volver y por ser mi amigo, por las mejores películas en la mejor compañía, por tu manía de preguntar si soy medio boba sabiendo que soy boba entera, por confiar en que algún día escribiré algo bueno y ojalásea verdad y estés el primero en la cola para la dedicatoria. Gracias por los buenos tiempos y por los malos, porque eres increíble.💜💜
Gracias Jorge por darme esa confianza que necesitaba y apoyarme para que fuese sincera,  hoy sin ti no podría decir todo de estas personas. 💕💕
Gracias Sanuelillo, Diego, Mario, Mateo, David, por ser los chicos de oro, por ser siempre impecables, por ser unos posers, y por los abrazos. 🙌🙌
Gracias Álvaro, por aguantarme desde los dos años, ser mi mejor amigo,  haber sido más que amigos y después de catorce años seguir como el que más  aguantando mis llantos, riéndote de mí y tratándome como a una hermana. 😘
Gracia Iris por preocuparte tanto por mi,  que eres una luchadora nata,  que yo sé que puedes con todo. Gracias por saber lo que me pasaba con tan solo una mirada. 👑👑
Gracias Nuria, por ir tan feliz siempre como una niña pequeña, por trasmitir todo lo bueno,  por aguantarme todo lo que me has aguantado ya...  Y espero que lo que quede. Por ser toda una diva cuando quieres y por los mejores regalos de cumple.👌👌💖
Gracias Flor por volverte una súper compañera,  que si me lo dicen el año pasado ni me lo creo, Pero ha sido increíble como tú eres. Gracias por aguantarme y por los consejos,  por las noches más bonitas de mundo,  y lo ser simplemente tú. Eres una súper amiga,  y mejor persona.
Gracias a todos los que habéis estado en mi vida por hacerla mejor a cada momento, gracias a los que aún a día de hoy siguen luchando a mi lado, sin esperar nada...
Supongo que gracias a todos los que me habéis hecho daño alguna vez, por simplemente hacerme ver la realidad, siento no ser suficiente para vosotros.
Gracias Edu por los viajes,  lar charlas, por darme ya dos hermanitos y por querer tanto a Rocío, porque de mayor quiero ser como tú y como ella, gracias por hacerme ver lo cabezota que soy. Gracias por ser como un gran hermano mayor para mí, y Rocío lo mismo. Gracias por ser tan espectaculares. 👪👪👪
Enormemente agradecida con todos lo que me sacan sonrisas,  y por lo que nos queda por descubrir juntos.
                         Atentamente:
                    El monstruo de debajo de tu cama.