Mi lista de blogs

domingo, 27 de noviembre de 2016

¿Celebrar?

Quedan cinco días, en los que mi principal objetivo es no remover el pasado, en los que no quiero pensar en lo que pudiese haber si... O en que pasaría si no. No estoy orgullosa de el día que es, ni estoy de acuerdo en celebrarlo, volvamos unos meses atrás...
Basandome en la cuenta de que tuve que desaparecer, porque no quería estar aquí, y a día de hoy ese sentimiento vuelve a menudo, sé que no sería justo que yo pudiese abandonar todo mientras que a otros no les queda otra, que las palabras se las lleva el aire, pero a veces siento que sería lo mejor, que a todos les iría mejor, así que dime ¿qué tengo que celebrar?
Soy una quejica, una llorona y una cobarde y por eso voy a decir lo siguiente: acaso debería celebrar que he perdido a gran parte de mi núcleo, a esas personas que como familia aceptaron estar siempre y dos de ellas me han dado con la puerta en la cara. He oído tantas veces la misma frase desde hace casi nueve años 'esto es por tu culpa', y si, ahora comprendo culpa mía ser tan imbécil de creer que la gente cuando vuelve no es para jugartela otra vez, culpa mía lo que pasó hace cinco días pero compañera en ocho años nunca te oí mencionar esa frase. Que no me llames, porque hay palabras que duran tanto como duelen, y tú las has dicho muchas veces, pero que si no me querías aquí haber actuado de otra manera.
¿Qué celebre con quién? ¿Con los cuatro gatos que me quedan y que  me demuestran su cariño? SÍ, pero solo en forma de agradecimiento, por ellos, y porque siguen ahí, día a día sin la más mínima queja, que abrazan sin preguntar. Que lo has conseguido, pero que sepas que en cinco días la gente se arrepiente, y yo soy la primera que lo haré, pero mejor ****** que humillada, mejor sola que mal acompañada 'familia'.
Y en cinco días lo único que voy a querer es estar abrazando a los que tengo a kilómetros o a años luz y sin embargo vosotros tan cerca y sin querer saber. Que mi máxima celebración es saber que quedan cinco días menos para el día 'X' y que la palabra familia son recuerdos, quizá personas que con sólo oírlas hablar hacen que les sintamos hogar, así que un día más es un día menos para echar de menos.◔

miércoles, 9 de noviembre de 2016

¿Justo?

Que injustos somos a veces con nosotros mismos, que siempre encontramos algo con lo que machacarnos, algo que nos recuerde lo que va mal. Sí, es el dolor que nos hace sentir que hemos fallado, pero ¿qué sabrá un sentimiento sobre otro? ¿Qué sabe una persona de otra? ¿La fachada, eso es lo realmente importante? Porque auque los sentimientos sean confusos acaban rectificandose, pero nosotros ¿pedimos perdón por hacer un juicio sin razón?
Sí, por el hecho de ser humanos nos equivocamos, pero tambiénm como personas capades de sentir y pensar debería ponernos en lugar del otro, porque todo es muy bonito hasta que te toca a ti. Y no, no es fácil, y puede que a veces lo usemos como mecanismo de defensa sin darnos cuenta que a la tortilla siempre se la da la vuelta.
Nos creemos el mundo cuando no somos nada, juramos amor eterno en semanas sin darnos cuenta de que hay cosas que exigen esfuerzo y el mayor de todos es quererse a uno mismo, porque nadie mejor para saber todo lo que has pasado y lo que cambiarías, nadie para saber que una vez no te ropezaste, te tiraste hacia la piedra pensando que era lo que correcto. Y es que eso es muy relativo, que cada persona tiene un juicio, un uso de la razón y eso, nos hace dis-tin-tos.
Creemos que si apoyamos el pie derecho al levantarnos todo irá mejor, y puede ser, pero también tienes que hacer tú por tener un día bueno, y pensar que si no es hoy, quizás mañana o quién sabe.  Y que querer es poder, y hazlo, levanta de la cama y piensa que hay gente que ni siquiera tiene esa posibilidad, piensa en los que se fueron y no volverán y que ellos aprovecharían, pues aunque sea aprovéchalo por ellos, pero haz lo que te apetezca a ti. Cuando el camino se acabe, vas a estar solo, así que cuanto más  hagas por tí, más seas tú mismo mejor, y si no te quieren, pista.
Y yo, yo sé que soy la primera que se debe aplicar el cuento, pero ahora sólo busco agradar a los demás.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Déjame.

Déjame abrazarte este marchito invierno que tenemos por delante, solo para ver si nos quemamos.
Deja que sueñe con que tal vez un día, nos crucemos por la calle y me sonrías.
Déjame decir el último te quiero, el más doloroso y el que se marchará con las tormentas de invierno.
Deja que te explique que no fue aposta, ni sin querer, simplemente pasó y ya está.
Déjame conseguir ver como te alejas despacio y no querer correr a detenerte.
Deja que pregunte, si tú también lo echas de menos o ya solo sigues caminando, quizá con alguien nuevo, puede que yo también.
Déjame descubrir hacia donde debo ir ahora, porque aunque tu vayas a izquierda y yo a derecha, recordemos que el mundo es redondo.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lo intento.


Estoy intentando quererme a mi misma, de veras que lo intento, pero a veces mi mente consigue dominarlo todo y hacer que  me odie. He empezado por pensar que si yo no me quiero, nadie lo va a hacer, aunque entonces me da por pensar que toda mi vida ha sido una mentira, porque me he sentido mejor cuando me he sentido aceptada por los demás.
He seguido por intentar no mirarme en el espejo, porque si el cuerpo es el espejo del alma me puedo rendir ya, porque aunque no elegiría un edificio por el exterior, el interior debe ser práctico cuando menos. Pero es que igual me miro 2 de 10 veces y aunque sea una pequeña minoría mis pensamientos se turbian y ya nada va bien, me caigo y pienso que ya será la última vez.
Lo intento de veras, intento que los demás me digan como soy, pero a la mínima crítica negativa se me olvidan las positivas y la autoexigencia es demasiada hasta que alguien se acerca y se atreve a calmar a este torbellino, sabiendo que no soy una persona fácil, más bien una imposible.
Intento sacar mi 'yo' amable, pero no puedo ser una persona diferente según con quien hablé porque hay veces que ni yo me reconozco, sí, me gusta agradar a la gente ¿a quién no? El problema es que no sé cual es el límite, no sé si a veces rozo eso que odio llamado falsedad.
Intento no ser tan quejicosa, pero a veces cuando las personas cercanas hacen algo que me disgusta no me atrevo a decirles nada por miedo a que sean ellos los que se enfaden después y los pierda, voy a otra persona se lo cuento y a veces acumulo tanto que me paso.
Quiero ser mejor persona, y esto ya no es por mí, es porque las personas que me rodean me importan tanto que sé que si no cambio se irán como lo hicieron otros.
Intento ser de esos de los que si prometen, cumplen y si no estoy segura no lo intento pero a veces eso también es fallar. Intento tomar mejores decisiones pero la indecisión crea en mí tal estado de confusión que al final solo sale mal.
También debo pensar más en positivo, por eso me aplico el haz cosas buenas y te pasarán cosas buenas, aunque luego pienso que de pequeña tuve que ser muy mala y no me sirve.
Intento sentir más y pensar menos, porque al menos, si mañana te vas, hoy habré hecho lo que yo quería no lo correcto, aunque esto traiga problemas.
Así que caete, levántate, o quizás avanza haciendo la croqueta porque si avanzas igual encuentras a alguien que esté dispuesto a levantarte y curar todas y cada una de tus heridas. Si te rindes, que sea el tiempo justo para seguir con más fuerza, un tiempo muerto.