Deja que sueñe con que tal vez un día, nos crucemos por la calle y me sonrías.
Déjame decir el último te quiero, el más doloroso y el que se marchará con las tormentas de invierno.
Deja que te explique que no fue aposta, ni sin querer, simplemente pasó y ya está.
Déjame conseguir ver como te alejas despacio y no querer correr a detenerte.
Deja que pregunte, si tú también lo echas de menos o ya solo sigues caminando, quizá con alguien nuevo, puede que yo también.
Déjame descubrir hacia donde debo ir ahora, porque aunque tu vayas a izquierda y yo a derecha, recordemos que el mundo es redondo.
Deja que me acuerde de como hacíamos poesía sin pretenderlo, tan sólo con unos besos.
Déjame pensar que podría haber sido diferente en otra época, pero no ahora.
Deja que dibuje sonrisas en tu cara cuando te acuerdes de nosotros.
Déjame enmarcar una foto nuestra, para que dentro de unos años diga, me hizo feliz mientras duro.
Deja que el viento despeine tu pelo y pienses en mí, en el tiempo que dedicamos a picarnos.
Déjame hacerte la última foto, aunque lo detestes, pero sabes que por todo me lo debes.
Deja que pasen por mi cabeza tus ideas descabelladas, tus cálidos inviernos y tus fríos veranos.
Déjame marchar antes de que nos hagamos más daño.
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