Mi lista de blogs

viernes, 13 de enero de 2017

Poemas.

Tu sonrisa es mi paisaje preferido, de hecho hace tiempo que no lo comtemplo,
y me dedico a leer por las noches pero siempre antes de apagar la luz
busco tu foto y pienso que ojalá todo te vaya bien.

Mis mejores poemas son esos mensajes que no llegué a enviarte,
unas veces por cobardía y otras por simple orgullo,
mi memoria se basa en los números que marcan mis dedos,
un sábado después de la barra libre mientras mis ojos crean lluvia
                                                                                                        (en mis mejillas).

Mi cuadro más trabajado es un intento de nosotros juntos,
tan abstracto que parece de Picaso ,
pequeño bucle en el que la chica está creando una salida antes
                                                                                                         (de desangrarse).

La canción tan bonita que silbo en el ascensor,
la escribí pensando en cuando los ataques eran con cosquillas
o cuando me hacías quereme un poco.

Y aún recuerdo esa escultura, manos entrelazadas,
casi parecíamos inocentes, apretándonos como si fuésemos
                                                                                                          (a huir derepente);
como si fueramos adivinos no me dió tiempo a frenar(te)
y me estrellé con todas esas promesas vacías
que cada tarde de domingo me decías.


martes, 10 de enero de 2017

Conversaciones en miradas

La frase 'te quiero' ya no es lo que era,
ahora parece más aleatorio que sentido
más de calle que de corazón
y no sabes cuando callarlo.

Pero para mí,
un te quiero se demuestra no se dice,
un te quiero es hacer algo sin pedir nada a cambio,
querer estar y conseguirlo,
apoyar, reír y llorar con una persona.

Un te quiero no sale de la nada,
prefiero oírlo poco y sentirlo mucho;
un te quiero son dos personas,
el paso del tiempo, con sus roces,
los problemas solucionados
y las conversaciones en miradas.


lunes, 9 de enero de 2017

Los míos primeros

A todos nos gusta sentirnos queridos, creer que algún día encontraremos a alguien que caye el miedo de ¿y si ya no hay nadie más?. Sí, realmente a nadie le gusta estar solo, todos esperamos que alguien nos hable un día de repente para saber qué está ahí y no nos damos cuenta de  que eso son los amigos, aquellos que te sacan de casa cuando no tienes ganas de nada, que se toman unas cañas contigo y te aguantan con alguna copa de más; lo que se preocupan por los pequeños detalles.
Y sí, molaría encontrar a alguien sin tener miedo a contarle el pasado, pero que guay tener a alguien con quien rememorarlo y hacerlo presente también; yo, una de las personas más ñoñas del mundo me declaro fan del amor, entre colegas, novios y familia porque al final cada persona deja una huella y aporta algo aunque a veces no nos guste verlo. Por eso a día de hoy puedo valorar el no estar sola, el tener a una gente que pone mi vida patas arriba costantemente mientras pienso en si me quedaré sola o mañana aparecerá alguien nuevo, pero ese alguien tendrá que aceptar a los míos primero.