Mi lista de blogs

martes, 4 de octubre de 2016

Carta de despedida.

Es duro saber que de pronto tienes que cerrar una etapa de tu vida, que aunque no inesperado sí doloroso debido a que te aferras a las personas y a sus recuerdos. Difícil es decir adiós a una persona en vez de un hasta luego, porque un adiós significa distancia  y la distancia separarse, además mañana esa persona no estará ya que no puedes permitirte seguir fallándole; ver como mientras tú caes en picado, la otra persona intenta alcanzarte para tirar de tí hacia arriba, cuando al final sólo se derrumba contigo.

El mito de que las promesas se cumplen es falso, tanto como un billete de 30 euros o un invierno cálido; y no es que el invierno lo estropee todo porque eso ya lo hacemos nosotros solitos pero no nos gusta aceptar las culpas por miedo. Es que la vida es eso, miedo que nos paraliza, que nos hace dudar y que a veces nos impide arriesgarnos porque '¿y si sale mal? ¿quién me ayudará a levantarme? ¿volveré a fallarlos?' estas preguntas son tan frecuentes que dejamos que el mundo nos coma.

Pero por fin has llegado al suelo y lo primero que haces es pisar sobre un charco lleno de tristezas y añoranzas mientras tus zapatos se impregnan de su contenido. Buscas un lugar donde refugiarte y poder buscar una solución, aunque la noche cae no has encontrado una soluciones y pones camino a ninguna parte por si encuentras una cabaña donde dormir. Te convences a ti mismo de que mañana será otro día, cierras los ojos y cuando menos te lo esperas decides empezar a luchar, así tan sencillo como comenzarlo en un sueño y tan eficaz como la vida misma. A veces solo tienes que dejarte llevar para autoayudarse y sentir que los demás te apoyan.

                                                                                                        Atentamente:
                                                                                                                   El monstruo de debajo de tu cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario